Imágenes, ritmo y movimiento
Una propuesta innovadora, con inusuales soportes para presentar las obras
Una de las propuestas de innovación de la actual edición de la Bienal BA/01 fue, a instancias de su director, Jorge Glusberg, la total transformación en el modo de mostrar las obras de arquitectura. La diferencia es, en este punto, notable con respecto a las habituales muestras fotográficas.
El acceso al conjunto de exposiciones, en la planta baja del Museo Nacional de Bellas Artes se da a través de un túnel sinuoso en estructura tensada que sirve de soporte a proyecciones: las de los jóvenes renovadores alemanes y las del City Digestor. Todo en una ambientación acompañada con música que anuncia el movimiento como tema estructurante de este recorrido por conceptos arquitectónicos.
Sensaciones sobre un hábitat en evolución permanente son las que transmite la enorme caja de muros blancos, cuya única iluminación es brindada por las pantallas donde se proyectan los videos seleccionados por Naço Architects sobre el tema Skin house-skin city , y una simple línea de texto que explica: "El hombre en el centro de su capacidad para crear extensiones orgánicas". La cámara vuela por caminos urbanos y rurales en pantallas gemelas. Las imágenes devienen una sola que se convierte en carrera desenfrenada y en visiones sin formas reconocibles, quizá parábola de la cuestión de hacia dónde va hoy la arquitectura.
La exposición del inglés Peter Cook aparece como mucho más tradicional y confirma su historia en el legendario Archigram. Pero su composición de Superhouston lleva implícito el dinamismo en el dibujo en sí mismo. Una especie de ciudad-collage, resultado de combinar distintos modelos urbanos: la villa de campaña italiana, la casa londinense, la de Los Angeles y la de Houston, da origen al Superhouston, resumen de la propuesta de investigación realizada en la Universidad de Rice, Estados Unidos. Fragmentos formales de Archigram reelaborados se ven acompañados por una declaración de Cook que se propone como una actitud de evolución: "Como diseñador, también soy un docente que encuentra constante inspiración y desafío en sus alumnos".
Los localesEl pabellón anexo del museo es literalmente una protagónica marea de imágenes dinámicas y sonidos que se entrecruzan, como lo hacen las instalaciones de cada uno de los 33 estudios invitados.
La profusión de proyecciones en pantallas de todo tipo y dimensiones invade el espacio. Soportes backlight en las más diversas morfologías se combinan con monitores de computadoras y televisores de pantalla ancha con videos. Las obras son entonces un espectáculo en sí mismas.
Algunas cumplen más ajustadamente la consigna de aggiornar la exposición: tal el caso de Pfeifer-Zurdo, con dos geometrales atravesados por una cuadrícula cuyas intersecciones están señaladas por manzanas, en horizontal y vertical, y una proyección en el centro del plano vertical en el que cada obra se alterna y acompaña con tres conceptos que la definen. Otra singular interpretación de producción es la de Baudizzone-Lestard: en una gruesa vitrina de factura tecnológica encierra todos los iconos del taller de arquitectura, desde los rollos de planos hasta la computadora con la omnipresente imagen animada.
Intercaladas en la dinámica, maquetas y pantallas interactivas resumen los dos extremos de una profesión en cambio. Sin duda, una muestra que requiere más de una mirada para comprender el sentido del concepto y entender las obras que desfilan ante el visitante. Y una bienal que marca inequívocamente el inicio de una cultura propia del tercer milenio.
También en el Buenos Aires DesignEn el nivel de acceso del sector de Azcuénaga y Pueyrredón del Buenos Aires Design, se desarrolla la Expo BA01, muestra de productos para la arquitectura.
"Entendida como un catálogo en 3D -comenta el arquitecto Mauricio Deveaux, de Pichon Riviere Consultores, organizadores de esta expo -, su carácter es muy técnico y específico." En una superficie de aproximadamente 900 metros cuadrados se armaron 27 stands en pequeños módulos, a los que se suma la presencia del sector editorial especializado, rodeados por más áreas de exposiciones de obras.
En este caso, paneles fotográficos se encargan de acercar visiones de la arquitectura brasileña (curadores: Carlos Bratke y Jorge Turjansky), imperdibles por su siempre presente acercamiento a los cánones tradicionales del modernismo. Delgadas estructuras curvas de láminas, que llegan al extremo en la cubierta de la capilla de San José de Marachao, ponen de relieve el espíritu heredado de Niemeyer.
Eslovaquia, Alemania e Italia son otros países representados con sus obras en el Buenos Aires Design, donde también se exponen los trabajos enviados para los concursos MNBA/Air France Jean Louis Garnier (curador: Carlos Sallaberry), MNBA/Expovivienda 2001 (curador: Emilio Gómez Luengo) y el Concurso Nacional de Ideas Corredor Turístico Puerto Madero/La Boca (curador: Juan Carlos Fervenza), cuyos resultados se conocerán el domingo próximo a las 13, en el acto de cierre y de entrega de premios de la Bienal.
Marta García Falcó
No hay comentarios:
Publicar un comentario